En Malthus Darwin sabemos que el comportamiento de los trabajadores está determinado por su percepción de la cultura organizacional, y la cultura se crea a través de un liderazgo que se traduce en actuaciones y decisiones cotidianas.
Pero, ¿cómo podemos mejorar esta percepción? Herramientas como el coaching nos ayudan a realizar cambios organizacionales, ofrecer recursos a Dirección, departamentos de producción o de recursos humanos, consiguiendo un impacto en la cultura de la organización.
Para ello la clave es la manera en qué llevemos a cabo ese trabajo de coaching: cada empresa es diferente y tiene necesidades diversas de otras organizaciones u entidades, pero nuestra metodología se adapta a los requisitos concretos y diferenciados de cada una. Analizamos la información recogida, diseñamos un proyecto a medida, realizamos la impartición y su posterior seguimiento.
En la fase de recogida de información y análisis trabajamos en reuniones individuales con managers participantes en las acciones formativas. ¿Por qué? Es esencial definir el perfil de los participantes, para así detectar las principales necesidades y retos del colectivo relacionados con el aspecto que queramos trabajar.Una vez detectadas las casuísticas actuales presentes en la organización específica se determinan las expectativas ante la acción a desarrollar. Así pues, se tiene un conocimiento específico de los procesos y lenguaje de las áreas relevantes.
El diseño se realiza íntegramente por el equipo de profesionales especializados de Malthus Darwin y se presenta y valida con la organización específica con los contenidos adaptados en base a las necesidades y realidades detectadas previamente en la primera fase.
En la fase de impartición y seguimiento de las acciones se ponen en marcha aquellos aspectos definidos en las fases anteriores mediante la creación de un clima constructivo de aprendizaje. Así pues, se crea un impacto inicial para captar la atención y encuadrar la jornada en la temática a trabajar en aquel momento concreto.
Los diversos programas que realizamos están diseñados, impartidos y dinamizados por consultores con roles diferenciados y complementarios. En función del calendario determinado en la formación y de las necesidades detectadas en cada empresa, desde Malthus Darwin proponemos dos perfiles profesionales principales. En el caso de APM Terminals, un especialista en la materia formativa concreta y un coach emocional. ¿Por qué? El primero se encarga de plantear reflexiones, exponer y compartir ejemplos y proponer ejercicios que permitan al participante la toma de conciencia, perspectiva y reflexión sobre la formación elegida. El segundo tiene un papel basado en el acompañamiento del equipo durante la formación que realiza el profesional especialista en la materia formativa. Según las necesidades detectadas en cada empresa el perfil de coach puede cambiar en cuanto a especializaciones diferenciadas.